Intenciones innintencionales...

Es cierto que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones.
Siempre que querés hacer algo bueno... el tiro te sale netamente por la culata. O todo sale exactamente al revés de lo que querías.
Es tonto y absurdo siquiera pensar en que el destino juega con nosotros. Es más bien la vida que se nos caga de risa, en vez de sonreírnos cálidamente. O quizá yo esté equivocada y es un complot conjunto entre la vida, el destino y la suerte.
Pero yo no puedo hablar de suerte, porque jamás la tuve, o quizá si... y yo no me enteré...
Pero bueno... el ejemplo claro de que las buenas intenciones salen mal es la vida cotidiana:

Situación 1: "te golpeo solidariamente"
Iba yo caminando por la calle, y veo una señora queriendo cruzar... En buena fe le pregunto si quiere mi ayuda para cruzar mientras la tomo del brazo...
Resultado: recibí un carterazo seguido de la desaparición de mi solidaridad.

Situación 2: "ahh si? tomaaaaa!"
En el tren, me paro para darle el asiento a una señora, y la misma me dice "al fin nena... hace mucho que espero que me des el asiento" en vez de decirme "gracias", la miré con recelo, me di cuenta que no necesitaba el asiento... y me volví a sentar, mientras me decía "ah pero que maleducada" a lo que respondí "mal aprendida señora..." y me puse los auriculares. Estuve mal... pero se lo merecía, o no?

Y bueno... esos son solo dos de los tantos ejemplos de todos los días... porque sino después están las típicas:

Situación 3: "malos entendidos..."
No quisiste decirle algo a algún amigo/a porque sabías que si se lo decías lo/la ibas a herir mucho... pero resulta que esta persona se entera por otra del hecho y de que vos lo sabías. La persona se enoja, y te recrimina... situación estúpida y lamentable...

¿Qué sacamos en limpio de ésto? que siempre, no importa la intención... vamos a quedar con el trasero hacia arriba y de la peor manera posible...