Hay miles de cosas inevitables en la vida no? así también como millones de dudas e inseguridades... la única cosa segura, desde el día en que nacemos, es que nos vamos a morir...
No sabemos cuándo... no sabemos cómo... pero eso indudablemente va a pasar...
Ahora... digo yo... hace falta hacerlo trágico?, la verdad que no; siempre y cuando una muerte no se de por causas naturales; es parte de la vida (aunque suene loco decirlo).
La pérdida de alguien allegado siempre es dolorosa... pero al ser inevitable e irreversible... nos tenemos que mentalizar en que eso siempre sucederá. Es el ciclo de la vida... lo que la filosofía Zen llama el "flujo de la vida", del cual, como dije antes, la muerte es parte neta de él.
No hay que ver a la muerte como algo definitivo, no como punto final de algo... no sé que sucederá a partir de ella, no se qué es lo que vendrá después... pero lo que si se es que nuestro cuerpo da vida... aunque él mismo carezca de ella; por esa misma razón es que forma parte del "ciclo". Es un punto de inflexión... en el que nuestro cuerpo pasa a formar parte de la naturaleza y así... parte de la vida.
"Quizá al morir venga un pequeño gusano de seda y se alimente de mi, y así viviré por siempre en una mariposa. O al ser las cenizas arrojadas al mar un pez se alimente de mí, y viva por siempre en el mar, o en la escencia de una bella sirena. O mismo los huesos se hagan parte de la madre tierra, pudiendo yo vivir en cada planta viva del planeta."
Y nunca perderemos el recuerdo de las personas que amamos y queremos... no olviden que cuando ellos cambian de estadío en la vida, a través del proceso llamado "muerte", el recuerdo de esas personas permanecerá siempre vivo en nuestros corazones. Su sonrisa, su olor, su modo de hacer las cosas, sus manías... sus virtudes... todo lo que hacía que nosotros los queramos...
Así siempre se mantendrán vivos...
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