The truth in front of your eyes

The truth in front of your eyes

lunes, mayo 01, 2006

Crónica de la vía pública I

Ese maldito pie izquierdo

Y si... uno de esos tantos días en los que te levantás con el pie izquierdo... y que te tendrías que quedar en la cama todo el santo día, pero como en la vida hay obligaciones... y sos responsable (no se aplica a todos los casos eso...) te levantás... y vas rumbo a ellas...
Te levantaste y tenías frío, pero ni bien pisás la calle, un baho caliente y húmedo te da un bofetón que te marea... pensás en volver a cambiarte... pero desgraciadamente se te hizo tarde... así que seguís con tu rumbo aunque le cueste la hidratación a tu cuerpo...


Odisea desde tu casa a la estación

Vas caminando... y TODO el mundo va lento cuando, vos, necesitás que todos corran...
Y no hay anciana, perro, niño, gato, anciano, mujer, ni ser vivo que no te choque; a eso sumale que tenés una pared de criaturillas en patota recién salidos del colegio... que caminan a paso de caracol, y que cuando tratás de pasarlos al mejor modo rally, te insultan porque te enganchaste con alguna de esas cadenas que se ponen en los bolsillos y te llevaste arrastrando uno de esos polluelos una cuadra a pique.
Pero bueno... te desenganchás y seguís adelante, en tu carrera contra el tiempo.
Ahí nomás te topás con una multitud de señoras que NO te dejan pasar... vos tratás de pasarlas por un costado y no... tratás por el otro... y... tampoco... tratás de escabullirte por el medio... pero no hay caso... parece una joda para algún programa de TV ... pero bueh, te armás de paciencia y bajás a la calle, pues claaaaaaaaro que cuando te decidís a cruzar viene toda esa caravana de autos que pasa cual desfile en carnaval... entonces largás una puteada cortita y bajita, respirás hondo, y gritás un "PEEEERRRRRRRRRRRRRRRMIIIIISOOOO" a las señoras, para que se corran de una vez por todas y te dejen pasar.

Finalmente llegás a la estación... pero lamentablemente tenés una cola de media cuadra para sacar boleto... todo gracias a que al señor boletero se le ocurrió cerrar la segunda ventanilla para ir a rascarse la panza con otros colegas... y claro... viene el tren... pero milagrosamente llegás a sacar el boleto... y te corrés el pique más veloz de tu vida para que no te cierre la puerta... pero no... la puerta te cierra justamente en tu naríz, a modo de burla del guarda... por suerte hay almas caritativas en este mundo (si, se que es difícil de creer, pero los hay) y escuchás que alguien grita, y la puerta se abre... ( VAAMOO! UNA BUENA EN EL DÍA!)


El pálpito debajo del brazo...

El corazón te late a mil, porque esas fueron las 10 cuadras más largas de toda tu vida, y el pique final te destruyó.
Ni soñar que vas a encontrar un asiento... o algún alma bondadosa que te vea destruida/o, deshidratada/o y medio muerta/o...o simplemente que te vea hecha/o una piltrafa te tenga lástima y te lo ceda... (No... de esos no hay, esos se hacen los dormidos...).
Hacía calor no? siiiii, te estás murieeeendo de calorrrrr y no hay ventanas abiertas... y no funciona la ventilación tampoco. Lo que mata es la humedad... pero paciencia... ya alguien se va a bajar...

Ese momento taaaan esperado llega.. ves que una persona se está preparando para pararse y te ponés cerquita... cuando se abre la puerta... el tipo se baja y una mujer descaradamente te garca TU lugar... pero... qué le podés decir? "señora... ese era MI lugar?" nah... no da... entonces ponés cara de resignación, mezclada con odio y mal humor... y te plantás hecha/o sopa (porque transpirás la gota gorrrrda) ahí esperando a que llegue tu estación...
En eso... te ponés a observar a la gente... los vendedores (que ya te conocés todo el chamullo y los productos de memoria) que te ofrecen, cd's, dvd's, flautas (si, leyeron bien), medias, radios, gomitas de pelo, biromes, guías, libros, y y tooodos los productos que tu imaginación pueda crear...
En eso llega el del charango que te canta unas canciones... y después el de la flauta traversa que que dan ganas de atravesársela por recónditos lugares inhóspitos de su cuerpo... infaltable el tipo de la gaita, por lo menos el flaco le pone onda... ojalá la gaita no fuera tan molesta... (si, bueno... en estas situaciones, lo que menos querés escuchar es una gaita, no?)

Mirás a un costado y te das cuenta que un tipo le está metiendo la mano en el saco a otro... pero como el tren va tan lleno... no podés hacer nada... (impotencia total)... mirás para el otro costado y un tipo con su chivo (véase: axila olorosa) en tu naríz te termina de desmayar...
Ese olor a cebolla pasada que te descalabra los pulmones... ese que es peor que inhalar el gas de la cámara asesina de las películas... asì que quedás 100% mareada/o, como si te hubieses fumado una plantación de hojas de bamboo. Así y todo lográs llegar a destino.


Infierno bajo tierra consuelo de tontos...

Falta el trayecto en subte ahora... bajás aliviada/o porque sólo estás a 10 min. de tu destino, y no importa qué tan lleno vaya el subte, no importa lo horrible que pueda ser... es un trámite rápido.
INGENUA/O! creíste que te ibas a salir con la tuya y que las cosas no podían ser peor? bajaste las escaleritas y te das cuenta de que las "rejitas" están cerradas y te pegás con una carpeta en la cabeza al son de un "NOOOOOOOOO!"... leés el cartelito que dice "servicio suspendido por tiempo indeterminado" y te querés matar... porque a todo esto se te hizo súper recontra archi tarde...
Indignada/o volvés a subir las escaleras con la triste tarea de lograr tomarte un colectivo que en capital y en hora pico llegue en menos de 30 minutos a tu destino (yo se que eso es como una misión imposible...pero las esperanzas no se pierden nunca...).
Encontrás el colectivo y pasa, pero no te para... y ya a esta altura puteás en un tono más elevado.... te acordás de la madre del colectivero, de la hermana y de la lora (chiste de salón (?)).
Pasan 80 mil colectivos de esa línea que no necesitás... hasta que en eso... viene otro de tu línea (a los 15 min. con suerte) y te lo tomás... (ya ni hace falta mencionar que va rebalsado de gente, no?)...

Hasta aquí llega tu paciencia... y te bajás... preferís caminar en la jungla de cemento, antes de bancarte el "sardinaje" del bondi.
Ponés un pie en la calle, y se larga a llover... (si parece de película, pero no lo es... bah.. si pasa en la vida real, porque la realidad supera a la ficción...sépanlo)
Pero claro... hacía calor... humedad... o sea, no saliste con paraguas... y te empapás (ahora si con agua de verdad).
Así y todo llegás, recontra hiper ultra tarde, a tu destino... "ya cruel", pensás, pero llegás...
Y te preguntan... "uyy, tenés una carucha.. no tuviste un buen día no?"

Entonces, respirás hondo (nuevamente, pero esta vez muuucho más profundo) y sonreís tristemente mientras exhalás un "y... no..." y te ponés a hacer lo que te corresponde (véase: estudio... trabajo... trámites... etc etc).


La revancha, digo...la vuelta...

Y bueno... fuiste... ahora tenés que volver, ¿no?
Pero esta vez no te vas a bancar todo OTRA VEZ! no no no... Esquivás gente rápidamente hasta llegar a retiro... ni soñar vas en colectivo (cargado hasta el techo), por suerte se puede "caminar" porque no llueve más, pero... bueeeh.. hay baldozas flojas, pero las vamos saltando igual que a los charcos... aunque los entendidos, saben que... es ley pisar una baldoza y mancharte con agua desagradablemente sucia...
Pero no te importa nada... solo llegar y sentarte en el tren, vas a retiro para eso... VIAJAR SENTADO.
Al llegar nos encontramos con que hay cola porque los trenes están atrasados... y como hay cola... hay muy pocas probabilidades de que logres llegar a un asiento. Pero como dije anteriormente, NO perdés las esperanzas y esperás hasta el final.
Llega el tren, y te ponés al ladito de la puerta, lo que hace que algún señor o señora te cague a pedos por no respetar su edad y dejarlo/a pasar primero, los dejarías pasar... pero ya una señora te usurpó impunemente el asiento tan anhelado a la ida, así que a la vuelta no sos generosa/o, ni piadosa/o con nadie, porque nadie lo es jamás con vos.
Te subís, te sentás, y la señora Y el señor que te cagaron a pedos se te sientan, uno al lado y el otro enfrente... y se te ponen a dar un sermón y blah blah blah.
A todo ésto se sube una embarazada, y vos en el atino de safar de esos dos molestos y no escucharlos más.. le das el asiento y les tapás la boca. En eso un alma caritativa te da el asiento (si sos mujer como yo, capáz que te dice "aaaahh, que tierna pero vení y sentate que vos estás en las mimsas condiciones" NOOOOOOOOOOOOO! pero igual agarrás el asiento) o sino puede pasar que otro le de el asiento y vos les pedís a la pareja de ancianos que guarde silencio porque no te sentís nada bien (de hecho tuviste un día de perros).
Y así viajás de vuelta a casa...

Home sweet home

Y después de toooodas esas cosas llegás a tu casa, y lo único que querés es: una ducha caliente (por la ducha de lluvia que te diste), tu pijama calentito y las pantuflas... un tecito (mate o café) y acostarte para que al día siguiente... te pase algo parecido, pero con mejor cara...


Colorín colorado Crónica de la vía pública I ha terminado

2 comentarios:

Little Miss Strange...* dijo...

Uy! Miren quien está por aquí!
Saludos bloggeriles niña!

Nico dijo...

Largo de escribir el dia de uno eh ^^.